lunes, 31 de enero de 2011

14 días de Amour...

Marilyn Collage para enamorarse

En este mes de Febrero, Ciudad Cinefilia hará una lista de películas para ver en San Valentín, 14 peliculas de las cual enamorarse, juntas representan una amplia gama de las formas del amor, pero realmente cual es el sentido de hacer películas de amor si siempre se hacen, y esta es la razón:

Para los que asisten a talleres de cualquier tipo de escritura de ficción, siempre existe un consejo en común, bien ya sea poesía, novelas, obras de teatro, guiones cinematográficos, etc. Todos se rigen por el principio de la universalidad, es decir, sea cual sea el tema debe ser algo con lo cual todos se identifiquen, por ejemplo, en el cine no puedes solamente hacer una película sobre crecer en tu urbanización y esperar que todos simpaticen con el concepto.

Ahora veamos, en el cine hay multiplicidad de temas, y más allá de esto, hay multiplicidad de géneros, existen los westerns, musicales, melodramas, film noir, policiales, road movie, acción, gangsters, terror, erotismo, etc. Cada persona, repercute en particular con algún género en específico, yo por mi parte gravito hacia los musicales, los melodramas y el film noir, aparte todos asociamos un género con un perfil de persona.

Por ejemplo, si pensamos en alguien, digamos un hombre, y planteemos que le guste el cine de acción, instantáneamente pensamos en alguien muy masculino, no muy intelectual, con déficit de atención, mentepollo y con gran posibilidades de ser machista (ojo: esto es sólo un estereotipo superfluo). Ahora pensemos en una chica, que le gusta ir a todas las comedias románticas, de forma inmediata, yo pienso que es rubia tonta (no importa el color del cabello es un estado mental), poco intelectual, increíblemente femenina y esperando que un hombre la rescate para ser felices por siempre. De nuevo estos son sólo estereotipos y clichés, yo no encajo en ninguno de los anteriores perfiles, pero me gustan películas de acción como Kill Bill o La Hora Cero, y me gustan comedias románticas, como Pretty Woman y Annie Hall.

Lo mismo ocurre de la forma contraria, si tu observas a una persona también puedes presuponer que géneros le atrae, yo tengo un amigo llamado Roberto, el escucha todo tipo de Metal, viste de negro y usa su pelo largo, yo asumí que le gustaban películas de terror gore y acción, tipo Masacre de Texas y Rambo respectivamente, pero un día en un video club en remate, confiesa ser fanático de The Notebook (El diario de una Pasión), un film el cual en mi opinión es uno de los mas románticos y cursis de la historia del cine, entonces como Roberto puede saltar la talanquera y salir de su perfil superflúo, la respuesta es muy sencilla, porque es humano y desde el Génesis del mundo el amor ha sido un tópico universal.

Y si lo vinculamos con el consejo dado a todos los escritores habidos y por haber, obtendremos respuesta al porque existen tantas historias de amor, posiblemente el asunto más universal de todos, y es porque no importa si es en Asia, si es homosexual, si es familiar, si es madre hijo, si es enfermo u obsesivo, todos nos identificamos con el amor y con la acción de amar.

Bien hayas sido abandonada en la ardiente Atlanta por Clark Gable, siempre tengas París en el Bar de Rick, no pidas la luna pero te conformas con las estrellas o te reunas con tu enclosetado amante en Brokeback Mountain, el amor es algo que todos pueden entender en todas sus formas, entonces aquí en Ciudad Cinefilia celebramos el amor en todas sus facetas, y hacemos esta lista de películas para ver en San Valentín, empezando desde el 1 hasta el 14 de Febrero, serán 14 días y 14 películas para ver, tratamos de elegir una buena variedad, hay finales felices y finales miserables, deliciosas comedias y pecaminosos melodramas, trepidante acción y espectaculares musicales, pero todos llenos de amor.

Celebrando el cine, celebrando la vida, celebrando l'amour...

viernes, 28 de enero de 2011

114 años... el triunfo del triunfalismo

El cine comienza con la primera proyección, al igual que las películas se terminan una vez que son estrenadas; si nadie las vio, no existen, aunque ya hayan demandado un trabajo y un costo enorme, nunca se puede dejar de lado el espectáculo. Así tenemos que el cine comenzó con aquella primera proyección de los Lunière en 1895, mientras que aquí, en nuestro querido monte, ocurrió que dos años después en el Teatro Baralt de Maracaibo se exhibieron dos cortos un 28 de enero. Alguien tuvo la idea, muchos años después, de colocar ése día como el Día del Cine Nacional, lo cual está muy bien, supongo que es parte del lenguaje oficial que lleva la cuenta de un montón de aniversarios (¡Dios, cómo se pondrá esto con otro Bicentenario de Bolívar!), pero, hay algo realmente molesto en decir que van 114 años de cine venezolano: una euforia del tipo que nos lleva a imaginar grandes éxitos. Creo que nuestra moneda no es lo único que sufre golpes inflacionarios, también nuestro ego, y de la misma manera nuestra conciencia nos es lo único devaluado aquí. Es el sentimiento de estar caminando sobre un puente muy endeble, que en cualquier momento podría ceder, pero sostener el orgullo de que resistirá por haber sido hecho por mano propia, de allí la analogía. Hay algo de el discurso mental de la dependencia que nos hace gritar: ¡También tenemos un cine que no es malo, hecho por nosotros! Estaba pensando en esto a propósito de la frase: "es buena la película, no parece venezolana".

Nuestra primera proyección contó con todas las de la ley: fue llevada a cabo por un empresario venezolano, en un teatro nacional, se cobró la entrada (en bolívares) y ambos cortos se realzaron en Venezuela sobre Venezuela (generalmente atribuidos a Manuel Trujillo Durán), al final que aquel 28 de enero indiscutiblemente nació el cine hecho por nosotros mismo. Tuvinos que esperar hasta 1916 para realizar nuestro primer largometraje de ficción (La Dama de las Cayenas o pasión y muerte de Margarita Gutiérrez de Enrique Zimmerman), los últimos años de los 20's para ver nacer las primeras productoras (Bolívar Films, fundada en 1940, debe de ser la productora más antigua que todavía se mantiene en pié), 1938 para escuchar nuestra primera cinta sonora (el corto Taboga y el largometraje El Rompimiento), 1965 para una cinta de ciencia ficción (EFPEUM de Mauricio Odremán Nieto), los 80's para ver récords de audiencia (Homicidio Culposo, de 1984, sigue siendo la película nacional más vista en salas de cine) y el 2010 para que todo el mundo lo considerara uno de los mejores años para nuestro cine, aún más que el 2008, año en que estrenamos la mayor cantidad de películas de nuestra historia (32 en total). Y este último juicio muy apalancado por lograr premios en festivales internacionales y por la cantidad de comentarios en redes sociales. ¿Entonces el asunto del resurgir de nuestro cine es una cuestión de visibilidad?

La idea de tener un cine nacional es tener un medio creativo que hable en nuestro propio idioma y muestre los tópicos de la manera en cómo nosotros nos contamos las historias, un medio de expresión que nos toque íntimamente por la manera muy personal en cómo está compuesto. Eso es lo importante. Más que tener que tener un cine por estar montados en el vagón de lo moderno. En este sentido pienso en el cine francés, cuya producción es mayoritariamente de consumo doméstico. Más importante que la catalogación geográfica, es la base del idioma; la Academia norteamericana premia sobre una base de las producciones angloparlantes, y esto puede no ser un aspecto despreciable. Quiero un cine hablado en mi propio idioma que me ofrezca una historia que nadie más pueda contar porque sencillamente ningún otro me puede ofrecer eso, para todo lo demás ya está bastante cubierta la oferta. Quiero películas que me hablen en español, y ni siquiera en español, sino en la variante del español que hablamos aquí (groserías incluidas). Y no es sólo un tema de lenguaje side de afinidad cultural y de representatividad.

Pero nuestro cine posee unas grandes barreras, no sólo materiales sino también a nivel del discurso, mucho más asfixiantes. Los costos de hacer una película aquí, que nuestro cine tenga un transfondo muy gubernamental, lo costoso y tortuoso que puede ser llegar a ser profesional del área, todo eso es sobrellevable. Lo terrible es qué se exige que se muestre en la pantalla. Pese a la tan cacareada democratización de los espacios queda mucho por hacer. De las películas nacionales que he visto, algunas me han parecido que tienen guines huecos (Habana Eva), que puedo decir este es un proceso de aprendizaje y somos todavía muy amateurs, pero el énfasis en las producciones dramáticas, del cual ya estoy arto, y el acento en un realismo social, más sacado de la paranoia por la seguridad tipo clase media, es agotador. Parece que somos tan buenos haciendo documentales que no queremos ni hacer el intento de no ser... ¿realistas? Hemos caído en un gran lugar común en torno a la temática del malandro, la delincuencia, del barrio visto desde los ojos de la urbanización... Sicario, Soy un Delincuente, Secuestro Express, Hermano, La Hora Cero, Las Caras del Diablo, me da ladilla nombrarlas todas. ¿Será que Venezuela son sólo atracos? Si es así no tengo que ir al cine, gracias, puedo comprar un Carabobeño. Y no se engañen hijos míos, el cine de ficción (que es casi todo el cine que vemos) por muy de la vida real que sea la temática, nunca es la realidad, porque alguien tuvo que recrearla para escribir el guión. Es hora de escuchar un llamado personal y expandirse hacia otras áreas. Hacer más películas como El Tinte de la Fama y Cheila. Una Casa Pa'Maita, por favor, por el amor a Dios y a todas las Vírgenes, santos, José Gregorios, María Leonzas, brujos, ánima en pena, espantos y Bolívars en los que tengamos devoción. Sirva este espacio no perdonar lo contrario.

sábado, 22 de enero de 2011

El tiempo mata con cariño I

Si bien es cierto que nunca he podido ver una muestra en la Cinemateca completa, muchas veces lo he intentado. Hay veces en que sin saberlo llegamos a la película buena, uno de esos raros momentos en que tu tiempo de sobra coincide con la función adecuada, y después unas cuantas coincidencias más te ayudan a sacarle más y más provecho a la película. Tal es la magia, y el objetivo que toda producción debería potenciar.

Este mes en la sala del Celarg, de la Cinemateca, se volvieron realmente locos: 44 largometrajes y 13 entre mediometrajes y cortometrajes. ¡Dios mío, qué tiempo puede tener uno para ver todo eso! Y lo peor de todo es que este mes realmente quisieron demandar tu atención, y además con la universidad y en plena temporada de premios, realmente esto es estresante. Hay tanto que ver y tan poco tiempo… parecería que dormir es un crimen. Sólo pensar que mientras duermes otros se te están adelantando del otro lado del mundo es aterrador. Quedarse atrás y rezagado es la nueva imagen del infierno en medio de nuestra Globalización. Y he aquí la cuestión, sabemos que el tiempo corre y no perdona, que el dinero no duerme y que cada año que pasa envejecemos más temprano. Ahora llegar a los 30 es viejo; sí, estamos retrocediendo en el tiempo, sólo que en la época de Cervantes la gente vivía hasta los 45, así que es lógico que a los 30 seas viejo. Pero ahora vivimos hasta más de 100 años (mi abuelo pensaba que las hormonas del pollo tienen algo que ver en esto, que viejito tan lindo, vivió 95 años) y sin embargo la fama empieza temprano. Es muy difícil no pensar esto cuando lees en las biografías que los prodigios comenzaron temprano, todo temprano: las niñas que no aprenden ballet de niña no sirven; los pianistas que no tocan desde los 6 no llegan a grandes; y que puede quedar para alguien que no termina de terminar una carrera rápida de apenas cuatro años.

El tiempo, es una cosa más a la que le tengo terror. De repente me veo a mí mismo como lleno de muchos terrores, y quienes me conocen deben notarlo, ¿o no? Algún día me lo dirán. Sobre mí he puesto una muralla y eso me hace una persona complicada y estresante, y sólo a punta de paciencia se me puede conocer bien. Me gusta el cine porque me da la oportunidad de ver sin ser visto, de ahí el nombre algo más que voyeurismo que usamos al principio, soy un flâneur. Y no quiero ser más sólo eso, entrar a una función y pensar en lo fabuloso que sería haber hecho eso que escudriño en la oscuridad. Me siento como el James Stewart de La Ventana Indiscreta, anhelante pero inválido. Ahora sé por qué Liz Lemon me habla, al igual que ella lo quiero todo, pero todo no viene gratis; maldición, por qué habrán inventado esa estupidez de ganarse la vida. Un nuevo curso de la Escuela Nacional del Cine empezará este febrero, se ve completo, apasionante y retador, pero no estaré en él, antes debo primero graduarme de mi carrera original, lo que implica esperar todo un año para poder aplicar; que horror más tiempo todavía… pero no importa. Un año es tiempo necesario para estar listo y prepararse; por desgracia el tiempo tiene también su burocracia. Lo importante es salir de la cobija de la vida pasiva; sentirse como una linterna de día o una fuga de gas sin ninguna chispa que la prenda, es sentirse sin ninguna importancia, un alto precio a pagar por no haber cometido ningún crimen en esta vida. Y no tengo por qué vivir una condena, no sin haber pecado primero.

sábado, 15 de enero de 2011

Una estatuilla más a las 29 que ya tenemos en casa: el Cecil B. DeMille para Robert De Niro


Después de que el año pasado Martin Scorsese ganara el premio, es hasta lógico que este año se lo llevara Robert De Niro: director y actor que se han juntado para hacer algunas de sus mejores películas. Juntos, al mejor estilo de la Pequeña Italia, estos dos italoamericanos se dieron a conocer en los 70’s y nos mostraron que no sólo había música de niños pendencieros y desadaptados (es decir el punk), sino que habían películas de personajes sombríos, recorriendo calles oscuras y siempre del lado de la ley de los que no llevan uniforme.

Mean Streats (1973) una película sobre el pecado en mafiosos italianos; Taxi Driver (1976) sobre la alienación y la conflictividad con el mundo exterior; New York, New York (1977), junto a Liza Minnelli, de un matrimonio cada vez más dividido; Raging Bull (1980) acerca de la personalidad de un campeón de boxeo; The King of Comedy (1982) que nos muestra la obsesión de un comediante por alcanzar la gloria; Goodfellas (1990) mostrando la amistad y los negocios entre tres mafiosos; Cape Fear (1991), remake que habla de la venganza de un ex presidiario; y Casino (1995) del glamour y la brutalidad en los casinos de Las Vegas; fueron las películas que hicieron juntos.

Pero De Niro hizo mucho más. Fue el famosísimo mafioso Vito Corleone, pero joven, en The Godfather, Part II (1974), el soldado Michael Vronsky en la película sobre los efectos de Vietnam en los pequeños pueblos norteamericanos en The Deer Hunter (1978), un paciente catatónico llamado Leonard Lowe que es sacado de su coma por un nuevo químico en Awakenings (1990), y que junto al taxista Travis Bickle, el boxeador Jake La Motta, los mafiosas Jimmy Conway y Sam "Ace" Rothstein, y el ex convicto Max Cady, son sus personajes más recordados.

Se labró una carrera con personajes neuróticos, duros, la mayoría de los casos egoístas y agresivos. Suyo siembre será el monólogo frente al espejo de “¿Me hablas a mí?”. Parte de su legado es también su extrema dedicación al momento de encarar sus personajes: nació zurdo pero aprendió como ser diestro cuando el personaje lo requiere, aprendió a boxear y a tocar el saxofón para dos de sus papeles, también pasó un tiempo en Sicilia para poder hablar el acento siciliano y estuvo unas cuatro semanas de taxista para ver como era la experiencia. Pero lo más impresionante ocurrió cuando le pagó 5.000 dólares a un dentista para que hiciera de sus dientes un desastre para interpretar a Max Cady, que nunca en su vida tuvo para pagar unos frenillos, y terminado el rodaje pagó 20.000 más para que se los dejaran como estaban antes.

En algún punto decidió que no era bueno encasillarse y decidió empezar a hacer comedia, muestra de lo cual es el ex agente de la CIA Jack Byrnes en la hasta ahora trilogía de los Fockers. Que si lo vemos bien es el chico rudo y neurótico típico de los personajes de De Niro, solo que reducido a un gracioso padre gruñón.

Este medio italiano, con ascendencia irlandesa, es, en definitiva, un nombre ligado a la industria de Hollywood.

Cecil B. DeMille, el premio


En ninguna otra industria del entretenimiento en el mundo, los premios son otorgados de una manera tan compleja, llena de pasos y pre ceremonias, donde las expectativas de un premio incluso son medidas con el termómetro de otro, donde los premios compiten entre sí por el prestigio de su premiación, donde incluso hay tanta gente premiando, y donde incluso la nominación es utilizada como un medio publicitario. Donde la premiación en sí es un espectáculo a veces más grande que las mismas películas. Sólo el tamaño y la sindicalización de la industria Hollywoodense hace posible esto: una auténtica fiebre de premios que viene por temporadas, la temporada de premios que abarca más o menos de noviembre a febrero de cada año. De esta forma hay premios entregados por asociaciones de críticos, por sindicatos de actores o guionistas, por institutos, por festivales, por la votación del público, y los más importantes de todos: el concedido por Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood y por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. El Globo de Oro y el Óscar respectivamente.

Ambos premios tiene categorías que reconocen la trayectoria de toda una vida y un legado en la industria cinematográfica. Sin embargo, en el caso de los Óscar, este premio viene más a intentar corregir los numerosos errores o, dicho de mejor forma, “omisiones” que ha cometido en su larga historia. El Cecil B. DeMille, responsable de premiar los logros de una carrera dentro de la ceremonia de los Globos de Oro, en cambio, ha tenido mucha mayor fortuna, y su desarrollo ha sido realmente impecable (léase: se lo han ganado los duros de los duros de la industria norteamericana del entretenimiento).

Hay dos cosas que me gustan de este premio: la primera, es una categoría a parte dentro de los Globos de Oro, lo cuales premian las realizaciones del año inmediatamente anterior, lo cual tiene sentido si el DeMille va a premiar una carrera completa, de tal forma que tiene su nombre propio y peso propio, dándole un carácter de verdadero reconocimiento al mérito; la segunda, es más preciso en su dinámica de premiación, de tal forma que los premiados comparten algo en común que es tangible, es decir, el premio sigue una lógica, cosa a la que no nos tienen acostumbrados los Óscar.

La idea surgió en 1952, y se llamó de esta manera en honor a uno de los más exitosos directores de todos los tiempos, y cofundador de la Paramount, que así se llevó el primer premio que lleva su nombre durante la 9na entrega de los Globos de Oro. De los que siguieron me gustaría destacar a Walt Disney, Jack Warner y Samuel Goldwyn, verdaderos creadores de una industria; de entre los actores puedo destacar, porque me gustan y los he visto, a James Stewart, Frank Sinatra, Henry Fonda, Gene Kelly, Robert Mitchum y Jack Nicholson; dentro de las actrices (aunque me parece que hay muy pocas mujeres premiadas) las fantásticas Judy Garland, Joan Crawford, Audrey Hepburn, Barbra Streisand y las aún más fantásticas Bette Davis, Lucille Ball y Bárbara Stanwyck.

Este año va al veterano Robert De Niro y como siempre el mundo observa con impaciencia y admiración.

viernes, 14 de enero de 2011

Predicciones Doradas


Como ya mencionamos los Golden Globes están ya encima de nosotros, y para ser cliché por supuesto que tienen que haber predicciones:

Mejor Película (Drama):

"Black Swan"
"The Fighter"
"Inception"
"The King's Speech"
"The Social Network"

Los críticos apuntan a que la verdadera guerra se encuentra entre entre "Black Swan" y "The Social Network", aunque la clara favorita del público es "Inception" (considerando de la sobredimensión de la afición de la gente por Christopher Nolan"), personalmente me gustaría ver a "Black Swan" llevándose el trofeo.

Mejor actriz (Drama):

Halle Berry - "Frankie and Alice"
Nicole Kidman - "Rabbit Hole"
Jennifer Lawrence - "Winter's bone"
Natalie Portman - "Black Swan"
Michelle Williams - "Blue Valentine"

De nuevo la guerra en la categoría se halla reducida entre la veterana Kidman y la debutante Portman (aunque no es su primer papel, ni su primera nominación, si es su primer personaje verdaderamente digno para ser considerada una actriz de carácter) y está bastante reñida, ambas actrices interpretan a personajes cuyas distintas situaciones las llevan a una especie de depresión surrealista.

Esta situación me recuerda mucho a los Oscars de 1951 cuando Gloria Swanson y Bette Davis eran contendientes por "Sunset Boulevard" y "All About Eve" respectivamente, ambas interpretaban a actrices en decadencia con serios problemas lidiando con su madurez y el proceso de envejecer, para el que ha visto estas películas es casi unánime el veredicto que "Sunset Boulevard" es mejor que "All About Eve" (una decisión bastante difícil considerando que ambas son clásicos eternos del cine), pero a su vez todos tambien coinciden en que la interpretación de Bette Davis es mucho superior a la de Gloria Swanson (es considerada la mejor actuación femenina en la historia del cine según Premiere Magazine). Esto es porque la actuación de Bette es humana, personalizable, carnal, vulnerable y llena de vigor, mientras que la de Gloria, si bien es excelente, palidece en comparación.

Lo mismo me parece que ocurre en esta ocasión, Natalie Portman es la Gloria Swanson de este caso, dando una interpretación maravillosa, llena de técnica, esfuerzo, precisión y exactitud. Mientras que Nicole Kidman es la Bette Davis de este escenario (salvando las diferencias) si actuación está llena de vitalidad, emoción, sensibilidad, frialdad para luego encontrar cálidez, lo hace magistralmente, aun cuando es un torrente de emociones siempre se halla comedida nunca exagerando, nunca la van a sorprender "actuando". Verdaderamente fantástica.

Si bien presiento que va a ser Portman quien lo gane, mi admiración se decanta por Kidman.

Mejor Actor (Drama):

Jesse Eisenberg - "The Social Network"
Colin Firth - "The King's Speech"
James Franco - "127 Hours"
Ryan Gosling - "Blue Valentine"
Mark Wahlberg - "The Fighter"

Esto no tiene sentido discutirlo, definitivamente va a ser Jesse Eisenberg, ya se había perfilado ganador desde Octubre del año pasado, aunque en lo personal me gustaría que se lo llevase Colin Firth.

Mejor Director:

Christopher Nolan - "Inception"
Darren Aronofsky - "Black Swan"
Tom Hooper - "The King's Speech"
David Fincher - "The Social Network"
David O. Russell - "The Fighter"

Esta tampoco tiene mucho chiste predecirlo, muy probablemente (y muy a mi pesar) el premio irá para Christopher Nolan todo Hollywood alaba su trabajo en esta cinta, yo personalmente me gustaría ver que un director más redondo y consistente como Aronofsky se llevara la torta.

jueves, 13 de enero de 2011

En la vía a los Golden


Quien conoce a mi compañero bloguero y a mí, sabrá que somos fanáticos de las premiaciones, los Critics Choice, los SAG, los Grammy, los Golden Globes y por supuesto los Oscars, pero considerando que los Critics que son los mas cercanos no tienen el peso mediático (por lo menos en nuestro país), debemos empezar por los Golden (que ya los tenemos encima).

Debemos empezar con un poco de historia de los Golden, desde 1944 la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood se dispone a premiar lo mejor del cine y la televisión, tanto estadounidense como extranjero, algo discutible considerando que la cantidad de nominaciones fuera de USA es casi inexistente, pero obviando esto, el hecho es que los Golden marcan para muchos el inicio de la temporada de premiaciones, es un momento anual en el cual el Beverly Hilton Hotel se pone en la mira del mundo para celebrar lo mejor del cine y la televisión del pasado año.

Por lo tanto durante estos días, haremos muchas entradas dedicadas a estos premios, datos curiosos, predicciones, controversias, chismes, errores de las premiaciones, omisiones, etc.

Así que estén atentos para verlo todo Golden.

miércoles, 12 de enero de 2011

"La computadora de mi mamá no es la mejor, pero es una computadora al fin"

Decía el maestro del suspenso que citarse a sí mismo era estilo, así que decidí seguir su ejemplo, y tengo una excusa para ello: cierto, fuera de su contexto esta frase no tiene mayor sentido (fue exactamente lo que dije antes de sentarme a escribir), sin embargo, la tarea del escritor tiene su lugar en los sitios más incómodos y rodeado de las mayores dudas (¿Valdrá la pena lo que estoy haciendo?), pero ser escritor, al igual que artista, y en realidad al igual que cualquier otra cosa en la vida, consiste en esencia en no interponer excusas. Puede sonar elemental, o lo que diría en un manual barato de autoayuda (lo sé bastante bien porque los detesto), pero al mismo tiempo como reza una canción que no sé por qué me gusta: "Lo más terrible se aprende enseguida / y lo hermoso nos cuesta la vida.

Pero basta de citas sin sentido, basta de dar vueltas sobre uno mismo como en un espiral descendente o ascendente que no nos llevan a nada. ¡Basta! Trent Reznor y Jim Morrison, mis héroes, ¡cómo los odio! ¡Los detesto! ¡Ya no quiero ser uno más de ustedes! Cierto que tienen un talento, el de ser completamente anodinos, el consumir un arrebato de ira y mostrarlo como arte. Les diré cual es mi definición del arte, y Dios me perdone por haber olvidado el nombre de quién acuñó la expresión y permitirme cometer un plagio, pero "el arte es convertir algo inútil e innecesario en algo útil y necesario". Sencillo, coherente y personal. Uno se da cuenta que detrás de la obra del artista hay un ser humano real encerrado en sus luchas diarias, de lo contrario la obra carece de total sentido.

Y es en ese momento del batallar diario del hombre real, cuando esa lucha se convierte en una necesidad comunicacional hacia sus iguales, de los que espera ser comprendido. Uno puede preveer que en algún punto causará oposición, pero nunca debería desearla, no es el sentido de la expresión. Causar sensación es volverse un poco más hipócrita y desvalorizarse en demasía. Uno hace todo lo que hace en la vida buscando siempre ser comprendido.

Escribí esta introducción por dos motivos: el primero, para reconciliarme conmigo mismo por haber abandonado todas las cosas que he empezado, y segundo, romper el silencio es necesario porque sólo en la medida en que tenemos algo que decir, vale la pena ser tomados en cuenta.

Para no quedarme tan en lo abstracto: este blog es el esfuerzo conjunto de dos amigos que en un momento todavía joven de sus vidas se dieron cuenta que tenían algo que decir y que valía la pena decirlo. Si se interrumpió fue porque no sirve la labor de uno sin la del otro. Es también la razón por la que en el cine tenemos nuestras esperanzas: queremos decir algo y queremos que hallas pagado por escucharnos. En esas ligas se mueven las personas que admiramos: todas tienen algo que decir, y necesitan decirlo de manera que al mismo tiempo que escuches estás mirando.

Cástor, tú que me has enseñado tantas cosas, eres una de esas personas que más admiro, arriba puedes leer las características del cargo.

Regresando a mi identidad

Hace poco me dijeron "el trabajo de un escritor es... escribir", esto suena muy sencillo y bastante fácil de cumplir, pero la realidad es que practicarlo conlleva mucho más, es lo que impulsa a un escritor a escribir lo que es complicado de obtener. No es mi intención generalizar, ni puedo definir simplemente algo que todas las personas dedicadas a escribir tengan en común, puesto que esto sería una tarea megalómano y egocentrista (lo cual me hace el hombre perfecto para la tarea).

Pero hay algo que si puedo decir, y es algo común para todas las artes, cuando el chef cocina, cuando el pintor pinta, cuando el escritor escribe, etc. y es que todos lo hacen porque sienten la necesidad, porque se les vuelve inevitable hacer lo que hacen, porque los atormenta la creatividad y necesitan un escape.

Hace ya mas de 2 años que este blog ha estado inactivo, mis disculpas para los pocos (pero fieles) seguidores del blog, realmente nunca fue algo hecho con intención ni alevosía, sólo fue que yo dejé de sentir esa necesidad, no me refiero a la necesidad de escribir sino a otra mucho más grande, que bueno ya les diré...

El camino de una persona hacia su identidad está lleno de desvíos y obstáculos, es un asunto bastante delicado del cual casi nunca suelen hablar o en mi opinión no lo hablan sinceramente, no me refiero a la identidad social, es decir nuestro nombre y documentación, ni siquiera como lucimos, nuestros padres, colegio al que asistimos, etc. si bien estos son componentes de nuestra identidad no son cruciales para lo que estoy intentando hacer referencia. La identidad a la que me refiero va mucho más allá, sólo puede ser comparada con algo tan carnal como la piel y algo tan espiritual como el alma (que es otro concepto cuasi imposible de definir), es una especie de autoaceptación, es aquello que nos hace reaccionar de la forma particular en que reaccionamos, es aquello que somos y a su vez todo aquello que deseamos ser (temo que me estoy explicando muy pobremente), así que lo pondré en un ejemplo más personal (no tienen idea de cuan personal).

Soy un hombre homosexual y amanerado (no una loca), no es demasiado amanerado de forma que cualquier homofóbico y/o conservador (sinónimo de imbéciles) enciendan antorchas al verme, pero si son gestos que indican claramente mi condición sexual. Hace ya mucho tiempo una persona me pregunto (intentando hacerme un favor) lo siguiente: "¿Por qué no actúas más como un hombre y dejas de mariquear?", a mi manera de interpretarlo me estaba diciendo ¿Por qué no adquiero maneras más masculinas y te ahorras problemas?, en el momento no supe que responder, estaba en el clóset, era tímido e inseguro, en otras palabras, un guevón.

A partir de ese momento la pregunta me ha retumbado en el oído y me ha atormentado de vez en cuando, y también he deseado que me hicieran esa pregunta una vez más, a la persona que hoy soy, cómo nadie mas me la ha vuelto a preguntar ahora me la planteo y me la respondo yo mismo, ¿Por qué no eres más como un hombre y dejas de mariquear?

Ahora respondo, "Porque sería falso e hipócrita, no creo que ser un hombre sea sólo hablar en voz grave, maldecir, hablar de carros, culos y porno. Eso sólo es un mastodonte, creo que ser un hombre es hacer lo correcto, creo que ser un hombre es tomar tus decisiones, creo que ser un hombre es vivir con las consecuencias de esas decisiones que tomas, al ser como yo verdaderamente soy estoy siendo un hombre, cada día que paso siendo yo estoy siendo un hombre, soy más hombre cuando soy quien soy y cuando me acerco a ser lo que siempre soñé."

A este tipo de identidad es al que me estoy refiriendo, a aquella que nos moldea por dentro y nos hace ser lo que somos, virtudes, defectos y sueños, cuando dejé de escribir en el blog lo hice porque había perdido contacto con mi identidad, me vi forzado por mí mismo y mi entorno a cursar una carrera que nunca he deseado, me forcé a mí mismo a abandonar un sueño, a abandonar lo que soy, por ende abandonar mi identidad.

Sin embargo, gracias a personas que uno encuentra en el camino he vuelto a reencontrame con mi sueño, a sentir hambre por aquellas cosas que deseo y mas importante a perseguirlas activamente, debo disculparme con mi compañero bloguero por egoístamente arrastrarlo en la inactividad producida por busqueda de identidad y sobre todo, debo agradecer a aquellas personas que me inspiraron y cuyos sueños ayudan a mantener vivos los míos, Carlos, César, José Miguel, Néstor, Estefanía, Laura y Orlando.

Ahora vuelvo a sentir esa necesidad.